No tengo ya dudas de que las segundas vueltas son siempre las mejores....
Y así fue el reencuentro con Jaime Romero, María Teresa y Javier Martínez Leal, todos de Bogotá y Diego Puente de Perú.
Luego de haber podido compartir con ellos tan sólo dos días en el encuentro sudamericano de Eldorado, en octubre pasado, quedaron tal vez las semillas de lo que son ahora magníficas amistades.
Compartimos un hermoso fin de semana en Villa de Leyva, a 3 hs en auto de Bogotá, recorrimos sus callecitas coloniales entre momentos culturales de intercambio lingüístico, ya todos saben el significado del argentinismo "batir fruta", del mismo modo que he aprendido a pronunciar correctamente "ió estoy con mi ioió comiendo poio".:-)
Imperdible, la orquesta de salsa boyacense "El son de Sofía", momento en el que Diego demostró a colombianos, colombianas y argentinos presentes, que los peruanos sí saben marcar el paso!
El domingo disfrutamos de una lectura sobre las tradiciones de los indígenas muiscas, en el mismo corazón de su territorio en el observatorio indígena de El Infiernito, a cargo de Jaime, toda una eminencia en el tema. Luego vida natural en la cascada de La Periquera, y a vuelo de ave por el santuario de flora y fauna de la laguna de Iguaque....
pero sé que los lugares son sólo anécdotas.
Seguramente no me alcancen las palabras
para agradecer los relatos de Jaime
las poesías de Diego
las películas de Javier
el "batir la fruta" de María Teresa.
Los llevo en mi,
amigos en Servas
Paula Falaschi
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