Casi enseguida encontré mesa al solcito, frente al gentío, la música, los turistas, en fin, ese conjunto vibrante bajo los frondosos árboles en un hermoso día de primavera. Venía disfrutando del entorno y mis pensamientos en solitario cuando me rondaba en la cabeza: ¿A quién llamaré primero cuando llegue al hotel? Y debo confesar que bailaban varios nombres.
De repente mi película se hizo realidad. Magia pura. ¿O los habré llamado con mi mente? Fue tan fantabuloso....e increíble. Así nomás, en cuestión de minutos fueron apareciendo como en un escenario todos los personajes: Harald S. de Alemania y su Sra. con Laura R., Mónica B. con Nasseem de Pakistán. Luego se descolgó de una liana el húngaro Akos con unos amigos, y también Anna F...formando un bello abanico de seis países, varios idiomas, una síntesis del arcoiris de Servas. Y sentí el calor de la amistad y la alegría del reencuentro en toda su intensidad e inmensidad - porque después de todo logramos reunir tres continentes y muchos kilómetros de distancia entre medio.....
Para mi no fue un domingo cualquiera en la Recoleta....les aseguro que no,
Un fuerte abrazo de la yorugua, Anita Kalbermann (Servas Uruguay)
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